En ocasiones, me preguntan qué hacer si sentimos que la energía de un familiar que ya desencarnó, nos acompaña prácticamente a diario.En ocasiones, me preguntan qué hacer si sentimos que la energía de un familiar que ya desencarnó, nos acompaña prácticamente a diario.

En estos casos, hay dos preguntas importantes que hacernos:

 - Cómo me hace sentir su presencia (a nivel físico, mental y emocional).

 - Por qué está cerca de mí (por qué motivo me ronda).

Como siempre, cada caso concreto tendrá sus propias razones y matices, pero sí que podemos hablar, en líneas generales, de lo que puede estar sucediendo. 

Empecemos por el cómo nos hace sentir su presencia. Debemos estar atent@s, en los momentos en que notam@s esa presencia, a nuestra reacción.

Si nos mantenemos en un estado neutro, la vibración de esa presencia no nos afecta en nuestro campo energético, esto suele ir acompañado de un tipo específico de mensaje. Puede que esa presencia esté intentando que veas o te des cuenta de algo, por ejemplo.

Si nos sentimos aliviad@s o reconfortad@s, entonces estamos tratando con otro tipo de mensaje o vibración. Puede que ese familiar quiera que sientas su apoyo en tu vida, ya sea en algo concreto que esté sucediendo o como figura protectora en general.

Sin embargo, si cuando esa presencia interacciona con nuestro campo energético, nos sentimos cansados o con malestar físico, estamos tratando con una vibración baja y otro tipo de mensaje. En estos casos, ese familiar puede estar pidiendo algún tipo de ayuda para poder avanzar en su camino.

Cuanto mayor es la necesidad de ese familiar de establecer comunicación, mayores pueden ser sus efectos en nuestro plano. Dependiendo de lo importante que sea para ese familiar lo que tenga por resolver, y del tiempo que lleve esperando, sus efectos por hacerse notar, pueden ser más o menos contundentes. Por ejemplo: interferir en aparatos electrónicos, encender/apagar luces, mover o esconder objetos, abrir/cerrar puertas, etc. Recordemos que en estos casos más extremos, la mayoría de las veces están pidiendo ayuda de forma un tanto desesperada.

Una vez desglosado esto, cómo podemos proceder. Lo más importante es estar atent@s a las señales que nos dan, ya que es el lenguaje que utilizan y, si no podemos llegar a una conclusión clara de lo que intentan comunicarnos, consultarlo con un@ médium profesional; ya que tienen la capacidad, el conocimiento y la experiencia necesaria para hacer de intermediari@s entre los dos planos.